Testigo presencial del inicio de un nuevo papado
- Rabbi Skorka
- 26 may
- 2 Min. de lectura

Cuando el 13 de marzo de 2013 Jorge Mario Bergoglio fue electo el 266° Papa de la Iglesia Católica no necesité viajar a Roma para hallarme junto a él. Había compartido muchos diálogos y encuentros con el entonces Arzobispo de Buenos Aires, que crearon un sentimiento de amistad profundo que se mantenía incólume más allá de la nueva distancia geográfica que nos separaba. Se comunicó telefónicamente conmigo y lo primero que me dijo fue: “me retuvieron en Roma y no me dejan volver”. No fue meramente una broma, era también una excusa por haber dejado inconclusos proyectos que habíamos comenzado y por tener que cambiar su lugar de residencia al Vaticano dejando su querida Buenos Aires.
Al final de aquella conversación me dio una dirección de correo electrónico con el cual quedamos en contacto hasta el final de su vida. El último mensaje que le escribí fue para enviarle mis saludos en ocasión de la Pascua, y fue el primero que no me contestó personalmente, sino a través de su secretario privado, quien escribió sus palabras, aclarando que no se encontraba en condiciones de responderme como lo hacía habitualmente, por su debilidad.
Robert Francis Prevost fue electo como sucesor de Francisco, adoptó el nombre pontificio de León XIV. Las autoridades vaticanas, entendiendo que el diálogo y todo lo realizado junto con Bergoglio, trasciende lo circunstancial, me han invitado a presenciar la Misa de Inauguración de su sucesor y saludarlo durante la audiencia que concedió a los representantes de diferentes credos, el lunes 19 de mayo de 2025.
Le entregué un ejemplar de Sobre el Cielo y la Tierra, el libro de diálogos escrito con Francisco, con una dedicatoria deseándole éxito en su delicada y especial misión. Al ver la tapa con la foto de Bergoglio y nuestros nombres, su memoria se aclaró totalmente, y con una sonrisa me dijo: argentino.
Al despedirme le dije: dejo en el libro una tarjeta con mis datos, tal como mantuve un diálogo con el Papa Francisco, tal vez podamos desarrollar uno similar nosotros.
Quiera el Eterno bendecir nuestra misión para continuar el trabajo en el diálogo interreligioso.


De derecha a izquierda: Rabino Noam Marans, Director de Asuntos Interreligiosos del AJC; Rabino Mark Dratch, Presidente del Comité Judío Internacional de Consultas Interreligiosas (IJCIC); Rabino Abraham Skorka, Investigador Senior en la Universidad de Georgetown; Rabino Jehoschua Ahrens, Rabino de Berna; Viktor Eichner, Jefe de la oficina de representación del Congreso Judío Mundial ante la Santa Sede.



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